Es aquel tratamiento que ayuda a prevenir posibles complicaciones por mal higiene o descuido, que consta de limpiezas, aplicación de flúor y sellantes.

Al igual que cualquier área de la salud, siempre es bueno realizar una visita preventiva al menos cada 6 meses, donde el profesional puede advertir si se está generando algún proceso carioso y también comprobar la higiene del paciente y realizar la debida instrucción de ello.

Es un procedimiento dental que recupera la armonía, estética y funcionalidad de las piezas dentales, independiente de en qué condiciones se encuentren inicialmente.

Se le llama estética facial al proceso de acondicionamiento del rostro y la dentadura, logrando una imagen mucho más luminosa y rejuvenecida de la piel así como armonizando las piezas dentales.

El tratamiento en si no es doloroso pero al activar los aparatos de ortodoncia que general el movimiento se produce un proceso inflamatorio que puede provocar molestias. Esta molestia suele ser pasajera y soportable, pero si es muy incómoda el profesional puede recetar medicamentos para atenuar estas molestias.

La sensibilidad dental se produce, generalmente, por la recesión de las encías. Esto provoca que parte de la raíz del diente se exponga al medio bucal provocando estas molestias.

El blanqueamiento dental consta de la aplicación de un gel blanqueador que tiene como componente principal el peróxido de hidrógeno y se activa exponiéndose a la luz láser directamente en los dientes una vez aplicado el gel.

El flúor es un mineral que ayuda a fortalecer la primera capa del diente llamado esmalte dental ayudando a prevenir la aparición de caries, puede ser aplicado tanto en adultos como en niños.

Si sangran las encías es recomendable acudir con un especialista odontológico, ya que ese es uno de los primeros síntomas de la gingivitis.

La gingivitis es la inflamación de las encías que puede ser producida por el acumulo de placa bacteriana y por ende una mala técnica en el cepillado diario, esta puede tratarse con una limpieza profesional y se puede prevenir realizando una buena higiene dental y visitando al especialista por lo menos cada 6 meses.